Alexander me observa desde la portada de su libro mientras su cara se convierte en una calavera reluciente que me sonrie como diciendo aquí tampoco estamos tan mal chico, la portada es una de esas imágenes de toda la vida en la que el dibujo cambia mientras lo mueves, recuerdo que mi madre tenia una postal con la figura de Santa Lucia que tenia los ojos en su sitio y de pronto los tenia en una bandeja, en la mueblería de mi amiga Maria Ramón en Fabero venden un cuadro con un Cristo ensangrentado que abre y cierra los ojos, da un poco de repelús pero a los amigos cristianos ya sabemos que les gustan ese tipo de repeluses en los fieles, por eso yo soy Budista, dónde va a parar.
Si yo tuviera dinero cosa que no tengo, me iria mañana mismo a Nueva York a ver sin falta la exposición que el Museo Metropolitan dedica al fallecido Alexander McQueen y que estará allí hasta finales de Julio, si en esta vida hay cosas que me hacen mucha ilusión, esta estaria en el Top Five de mis ilusiones, entonces me recuerdo a mi mismo que la vida no es una cafeteria ni tan si quiera un cutre bar de carretera y lo que puedo hacer es ir a ver el museo de la radio aquí en Ponferrada, eso o suicidarme. Menos mal que Buda ilumina y un Artista Multidisciplinar siempre tiene recursos, le pido a mi amigo Fernando que vive allí que aproveche para ver la Exposición y para comprarme el catálogo, él como es un SOL (desde aquí te lo digo) me lo compra y me lo envia y aquí lo tengo a mi vera, siempre a la verita mía.
Aunque el catálogo tiene una estupenda encuadernación y una sorprendente portada el interior te deja un poco con ganas de más. Editado de una manera demasiado correcta, demasiado limpia como si lo hubiera hecho un becario en prácticas que no ha sabido (o no le han dejado) llenarlo del espíritu McQueen que se echa de menos. Las fotografias son correctas y puedes ver algunos detalles, pero yo hubiera preferido algo más elaborado, más trabajado, con más detalles y una información cronológica de todas sus colecciones que sólo se mencionan de una manera superficial. Yo hubiera incluido bocetos del propio McQueen,dibujos, mariposas, pájaros, selvas esmeraldas y hubiera ensuciado un poco más el resultado final, algo más gótico en vez de esa limpieza farmaceútica, parece más un catálogo de Rei Kawakubo que de McQueen. Claro que a mí nadie me pide opinión para nada,pero si el Señor Quinquillero y el Maestro Zen, ayudados por Di ,Colibrí y Gratis total, con la supervisión de Las ventajas de Olvidar y de un servidor hubiéramos trabajado en este obra otro gallo le hubiera cantado a este catálogo 7 amantes de la moda y de McQueen...hubiera salido otra cosa,un sentido homenaje a mi diseñador favorito que Buda lo tenga en su gloria,Gloriaaaaaaaaaa.
La muerte, ese gran invento para las funerarias nos deja sin McQueen y sin Saramago, coño que se lleve un dia a mi Madonna y al tio Clonney y ya me tienen que ingresar.
La vida es dura amigos y vecinos, ya sabéis lo que digo siempre, Carpe diem Tempus Fugit aprovechad el momento,Comer, Beber y amar que la momia no se rie en la soledad de su tumba.
Que Budda ilumine a todos los Griegos, en especial a los que lo están pasando mal y al inventor de la salsa de pepino que a mi comadre Tere le queda de muerte, a todas las personas que se manifiestan indignadas para cambiar lo que no les gusta, al fantasma de McQueen y al de Saramago para que sean felices allí donde se encuentren, a la tia Madonna que va a grabar un nuevo disco para que le salga estupendo, a mi amiga Fátima que pidió la excedencia para cuidar a su hija gracias a que la vida diaria hace muy fácil la conciliación familiar (JA), a mi Jesús que nunca me lee y a veces se agobia, al Maestro Zen que es una persona humana maravillosa y a Fernando mi Ardilla Americana favorita por ser tan buen Ser Vivo.
Besazos y Abrazazos desde el Bierzo Multisectorial,Amén.
3 comentarios:
A veces sí que lo leo ;-) bssssss
me alegra muchísimo que te haya gustado. Y not e cuento más de la exposición para no ponerte los dientes largos... muchos besos.
Adoro el pepino, y todo lo griego. Especialmente, a Pablo de Grecia.
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