El dia de tormenta que retumba a lo lejos hace que el cielo parezca salido de un cuadro de Turner (o al menos a mí me lo parece) y el rápido pronóstico metereológico que oigo en mi cabeza es: lluvia/corre o te empapas/ hasta que llego a mi refugio casero y las cortinas de agua amenazantes se alejan arrastradas por un cálido viento que me encanta sentir en la cara mientras pedaleo de vuelta del trabajo. Desde que me he vuelto Holandés y voy con mi bicicleta a todas partes me doy cuenta que disfruto más de los trayectos por deber o de los paseos por placer. Quizás por un problema de circulación, las manos se me duermen y tengo que parar y descansar al borde de la carretera, soy como un abuelo, aprovecho entonces para mirar con atención todo lo que me rodea y disfrutar del paisaje de Abril, que este año bien parece de Junio (o son imaginaciones mias)
Muy lejos de todo esto, la atención mediática se concentra en las islas británicas unas horas antes de que millones de personas nos pongamos delante de la tele para satisfacer nuestra curiosidad por fastos y bodas que en principio nos son ajenos, debe ser por eso, por la parte exótica que quizás encontraremos en los tocados de las damas y en ese punto pelín hortera que tienen las inglesas (a ellos como que los encuentro más comedidos) por lo que la curiosidad se dispara. Personalmente me da todo igual (bueno casi todo), me apetece ver el vestido de la novia, me gustaria que estuviera radiante, la chica tiene buena madera y una sonrisa preciosa y quiero creer que después de este "largo domingo de noviazgo" por el que ha pasado, todavia se case realmente enamorada de su príncipe azul que también tiene pinta de buen chico (parece tener más de su madre que del soplagaitas de su padre), aunque después de tanto tiempo puede que el amor se trasforme, que el deseo ya no sea lo que fue, que a penas tengan sexo juntos y que todo sea un espectáculo concebido para levantar la decaida audiencia de la Casa Real Inglesa.
No entiendo muy bien esas bodas por todo lo alto celebradas despues de años y años de noviazgo, cuando todo se ha enfriado ya y probablemente uno de los novios ya ha probado las mieles de los besos fuera de la pareja, quizás las chicas no (esto suena un poco machista afirmo) estoy seguro que la mayoria de los hombres (heteros o gays) sí. Las cosas deberian hacerse en caliente,una semana después de conocerse cuando el amor está todavía en el aire y el sexo es efervencente como una aspirina (efervescente claro, coger un avión y pirarse a Las Vegas y casarse vestido de Elvis lleno de lentejuelas) .Deseas más que nada estar con la otra persona y suspiras por los rincones y cuando te llegan mensajes o emails el corazón te da un vuelco de alegria y pones cara de tonto embobao...Ay qué tiempos más buenos...
Como todos sabemos el Tempus Fugit que es una barbaridad y las cosas cambian al mismo ritmo, a veces para mejor o no, a veces se estancan y no evolucionan (que puede ser peor) y otras cambian tanto que no reconocemos ni tan siquiera los caminos trillados de nuestro pasado más reciente que una vez nos hicieron tremendamente dichosos ni las efímeras promesas que andan ya, vete tú a saber donde. Nada es para siempre si acaso los Michelines...Que Buda en su infinita bondad ilumine a los novios de mañana, a los novios que se casarán por amor esta Primavera/Verano y los que lo hacen por otros motivos más terrenales e igual de importantes, a los padrinos, a los amigos de los novios que no durarán con la cravate puesta, a Luz Casal, "tu verra au soleil", a las bestias, los niños y las flores (de un Mayo que me parece Junio again)
Besazos y Abrazazos con la alergia a las puertas Amén.
P.D-las fotos son mias de mi propidad (el cielo es de todos) por una vez y sin que sirva de precedente no son robadas,todo llegará ;)
